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En un tazón pequeño, mezcla la maicena con una cucharada de agua fría hasta que se disuelva. Agrega la mezcla de maicena a la mezcla de frambuesa.
Continúe cocinando por otros 1-2 minutos, o hasta que la mezcla espese. Retirar del fuego y dejar enfriar por completo.
Prepara la capa de queso crema:
En un tazón grande, bata el queso crema ablandado hasta que quede suave.
Agrega el azúcar en polvo y el extracto de vainilla y bate hasta que estén bien combinados y cremosos.
En otro tazón, bata la crema espesa para batir hasta que se formen picos rígidos.
Incorpora suavemente la crema batida a la mezcla de queso crema hasta que quede suave y bien combinada.
Armar el pastel:
Extienda la mitad de la mezcla de queso crema sobre la corteza de galleta Graham fría, alisándola con una espátula.
Vierta la mitad de la mezcla de frambuesa enfriada sobre la capa de queso crema, distribuyéndola uniformemente.
Repita con la mezcla restante de queso crema y la mezcla de frambuesa.
Enfriar y servir:
Cubra el pastel con film transparente y refrigérelo durante al menos 4 horas, o toda la noche, para que cuaje.
Antes de servir, decora con frambuesas frescas y hojas de menta si lo deseas.
Corta y sirve el pastel de crema de frambuesa frío. ¡Disfrutar!
Este pastel de crema de frambuesa sin hornear es cremoso, afrutado y refrescante: un postre perfecto para climas cálidos o en cualquier momento en el que desees un delicioso manjar sin encender el horno.
