ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

Albóndigas de Pollo Caseras: Un Placer Irresistible

ADVERTISEMENT

Notas y Consejos

  • Para una textura más ligera, puedes añadir un poco de leche a la mezcla de carne y pan rallado. Esto ayudará a que las albóndigas queden más jugosas.
  • Cocción Uniforme: Asegúrate de que las albóndigas sean del mismo tamaño para que se cocinen de manera uniforme.
  • Variaciones de Sabor: Puedes añadir hierbas como tomillo, albahaca o romero para darle un toque diferente.

Variaciones de Albóndigas de Pollo

  • Albóndigas al Horno: Para una opción más saludable, puedes hornear las albóndigas en lugar de freírlas. Colócalas en una bandeja para hornear y cocínelas a 200°C durante unos 20-25 minutos.
  • Albóndigas en Salsa: Cocina las albóndigas en una salsa de tomate casera o comprada para un plato más completo.
  • Albóndigas con Verduras: Incorpora verduras finamente picadas, como zanahorias o calabacines, en la mezcla para añadir más nutrientes y sabor.

Cómo Almacenar y Recalentar

Las albóndigas de pollo se pueden conservar en el refrigerador durante 3-4 días. Guárdalas en un recipiente hermético para mantener su frescura. Puedes recalentarlas en una sartén a fuego bajo o en el microondas.

Para congelar, coloca las albóndigas en una bolsa de congelación o un recipiente apto para congelador. Puedes congelarlas crudas o cocidas. Cuando las congeles, asegúrate de separarlas con papel encerado para evitar que se peguen. Descongela en el refrigerador antes de recalentar.

ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT