ADVERTISEMENT
¿Qué lleva la Masa de Pizza?
Harina de trigo: Esta es la base de nuestra masa. Yo prefiero usar harina de trigo tipo 00 porque le da una textura más suave y elástica, pero la harina de trigo común también funciona.
Agua tibia: Es fundamental que el agua esté tibia. No quiero que esté caliente, porque eso podría matar la levadura, pero sí lo suficientemente cálida para que ayude a activarla.
Levadura seca activa: Esta es la estrella del show. La levadura hará que nuestra masa suba y se convierta en una base esponjosa y deliciosa.
Sal: Para realzar el sabor de la masa. ¡No escatimen en sal! Un toque de sal puede marcar la diferencia.
Aceite de oliva: Le añade un extra de sabor y ayuda a que la masa tenga un brillo dorado al hornearse. Yo siempre uso aceite de oliva virgen extra para darle un sabor aún más rico.
¿Es buena la Masa de Pizza?
Hablemos un poco de los beneficios (y algunas consideraciones) de la masa de pizza. Esta masa casera puede ser una opción nutritiva si eliges los ingredientes adecuadamente.
Harina de trigo: Aporta carbohidratos complejos, que son una fuente de energía duradera. Si quieres hacerla más saludable, puedes optar por harina integral.
Levadura: Contiene probióticos que son buenos para la salud digestiva, aunque en cantidad mínima.
Por otro lado, sí, es cierto que la masa de pizza puede ser un poco elevada en calorías, especialmente si la cubres con muchos ingredientes. Así que, como todo en la vida, ¡la moderación es clave!
Ingredientes
– 500 gramos de harina de trigo
– 300ml de agua tibia
– 7 gramos de levadura seca activa
– 10 gramos de sal
– 30 ml de aceite de oliva
Rinde para 2-3 pizzas grandes.
¿Cómo hacer Masa de Pizza?
1. En un bol grande, agrega la harina y haz un hueco en el centro.
2. Disuelve la levadura en el agua tibia y deja reposar durante unos 10 minutos hasta que esté espumosa.
3. Vierte cuidadosamente la mezcla de agua con levadura en el hueco de la harina. Agrega la sal y el aceite de oliva.
4. Mezcla todos los ingredientes con una cuchara de madera hasta que se empiecen a unir.
5. Amasa la masa en una superficie enharinada por unos 10 minutos, hasta que esté suave y elástica. Si está muy pegajosa, añade un poco más de harina.
6. Forma una bola con la masa y colócala en un bol engrasado. Cubre con un paño húmedo y deja reposar en un lugar cálido durante 1-2 horas, o hasta que duplique su tamaño.
7. ¡Listo! Ahora puedes utilizar tu masa para hacer tus pizzas favoritas.
ADVERTISEMENT
