Tarta regina

Es perfecta para terminar una buena comida, para la hora del té , para merendar o para darte un capricho en cualquier momento. Así que, si te gusta preparar cositar ricas para tus celebraciones, te recomiendo mucho esta tarta. Pero si además eres amante de las tartas de hojaldre , te recomiendo la tarta milhojas de crema, yema y merengue y otras muchas que tengo en el blog.

     -   crema pastelera (receta aquí)

     -   1 cucharadita de esencia de vainilla para la crema pastelera

     -   200ml de nata para montar (crema de leche)

     -   2-3 cucharadas soperas de azúcar glas
-   almendras laminadas tostadas o crocanti

Lo primero que vamos a hacer es la tartaleta de hojaldre. Cortamos la base del mismo tamaño que la base del molde que vamos a utilizar. Cubrimos el molde con unas tiras de papel de horno para que se desmolde mejor y ponemos la base de hojaldre encima.

Con el resto del hojaldre cortamos tiras de 1 cm de ancho. Podemos pintar con un poquito de leche los bordes del molde y vamos colocando las tiras de hojaldre alrededor, ponemos tantas tiritas de hojaldre como alta queramos hacer la tarta, teniendo en cuenta que el hojaldre crece mucho al hornearlo. Yo solo he puesto dos.

Pinchamos con un tenedor el fondo del hojaldre y colocamos un papel de horno encima, cubrimos con legumbres (garbanzos), el fondo,  para evitar que suba esa parte al hornear.

La metemos el el horno precalentado a 200ºC durante 15 minutos más o menos. Cuando esté doradito , lo sacamos y dejamos enfriar. Retiramos el papel de horno junto con las legumbres y lo reservamos.

Hacemos la crema pastelera como dice la receta (aquí) pero le añadimos la cucharadita de esencia de vainilla. Cuando espese, la retiramos del fuego y dejamos que enfríe.

Una vez fría, la echamos en el molde de hojaldre hasta llenarlo a ras.

Montamos la nata bien fría y cuando empiece a espesar añadimos poco a poco el azúcar glas mientras seguimos batiendo hasta que esté bien montada. La ponemos en una manga pastelera y cubrimos toda la tarta con ella.

La espolvoreamos con las almendras laminadas tostadas o con almendra crocanti. La metemos en el frigorífico y la servimos bien fresquita.