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2. En un recipiente grande, combine la harina y la sal. Haz un agujero en el centro y vierte la mezcla de levadura activada y el aceite de oliva.
3. Comienza a mezclar los ingredientes con una cuchara de madera o una mano hasta que se forme una masa.
4. Transfiere la masa a una superficie ligeramente enharinada y amasa durante unos 8-10 minutos, o hasta que la masa esté suave y elástica.
5. Forme la masa en una bola y colócala en un recipiente ligeramente aceitado. Cubre el recipiente con un paño limpio y húmedo, y deja reposar la masa en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, o hasta que duplique su tamaño.
6. Precalienta el horno a 230°C (450°F).
7. Una vez que la masa haya duplicado su tamaño, divídela en 8 partes iguales y forma cada parte en una bola.
8. Estire cada bola en un círculo de aproximadamente 15 cm de diámetro y 0,5 cm de espesor.
9. Coloque los círculos de masa en una bandeja para hornear ligeramente enharinada o sobre papel pergamino.
10. Hornea los panes de pita durante unos 5-7 minutos, o hasta que se hinchen y estén dorados.
11. Una vez horneados, retira los paneles de pita del horno y déjalos enfriar en una rejilla.
12. Una vez que estén completamente enfriados, puedes cortarlos por la mitad con un cuchillo afilado para abrir el bolsillo.
¡Listo! Ahora tienes pan de pita casero para disfrutar con tus ingredientes favoritos, como hummus, falafel, verduras y más. ¡Buen provecho!
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