ADVERTISEMENT
Mi historia de amor con la humilde quiche se remonta a mi infancia. Fue una de las primeras recetas que mi madre me hizo hacer por mi cuenta. Todavía puedo imaginarme la tarjeta de recetas maltratada que quedó en el mostrador con una nota solicitando que prepare una para la cena y la meta en el horno. ¡El quiche, que requiere poco más que picar y revolver, es una receta que cualquiera puede dominar!