Sartén de verduras con queso

Combine y cocine: 9. Vierta la mezcla de huevos sobre las verduras cocidas en la sartén. 10. Revuelva suavemente para combinar y cocine durante unos 2-3 minutos hasta que los huevos estén listos. 11. Espolvoree el queso mozzarella rallado por encima. 12. Cubra la sartén y cocine durante otros 1-2 minutos hasta que el queso se derrita y burbujee.

Sirva: 13. Sirva el salteado de verduras caliente, adornado con orégano adicional si lo desea.

Sugerencias para servir:

Sirva con una guarnición de ensalada verde fresca para una comida completa.
Acompañe con una rebanada de pan crujiente o tostada.
Disfrútelo con una cucharada de crema agria o yogur griego encima.
Consejos de cocina:

Utilice una sartén antiadherente para evitar que se pegue y garantizar una limpieza fácil.
Puede sustituir las verduras por cualquiera de sus favoritas o por lo que tenga a mano.
Para darle más sabor, añada una pizca de hojuelas de pimiento rojo o una pizca de salsa picante.
Beneficios nutricionales:

Brócoli: Alto en vitaminas C y K, fibra y antioxidantes.
Huevos: Aportan proteínas de alta calidad y vitaminas y minerales esenciales.
Hongos: Una buena fuente de vitaminas B y antioxidantes.
Información dietética:

Vegetariano: Este plato es apto para vegetarianos.
Sin gluten: Naturalmente libre de gluten, lo que lo hace apto para personas con intolerancia al gluten.
Bajo en carbohidratos: Contiene pocos carbohidratos, ideal para dietas bajas en carbohidratos.
Almacenamiento:

Guarde las sobras en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 2 días.
Recaliente en una sartén a fuego lento o en el microondas hasta que se caliente por completo.
Por qué te encantará esta receta:

Rápida y fácil: lista en solo 30 minutos.
Saludable y nutritiva: repleta de verduras y rica en proteínas.
Versátil: perfecta para cualquier comida del día.
Delicioso: una sabrosa combinación de verduras frescas, huevos y queso.
Conclusión:

Esta sartén de verduras con queso es una combinación perfecta de verduras frescas, huevos cremosos y mozzarella derretida. Es un plato fácil y rápido que es saludable y satisfactorio. Disfrútalo como un desayuno nutritivo, un brunch o una cena ligera. ¡Buen provecho!