Pastel de mi infancia “Leche de pájaro” según la receta de las abuelas, que tenían un pequeño conjunto de productos, pero los usaban hábilmente: muy sabrosos y tiernos.

Crema de sémola, masa sin batidora, limón como aromatizante y potenciador del sabor: un pastel sencillo, pero recordado como una obra maestra por los niños mayores del siglo pasado. Las abuelas astutas mimaron a sus nietos con “leche de pájaro”, pero incluso con la variedad actual, el pastel gustará por su sabor equilibrado: no nauseabundo, con agradables notas de limón.

Ingredientes:

Para la masa:

• azúcar – 200 g,
• huevos – 3 piezas,
• mantequilla – 130 g,
• cacao – 50 g,
• harina – 160 g,
• refresco – 1/2 cucharadita cucharas,
• polvo de hornear – 1 cucharadita. cuchara

Preparación:

Amasar la masa para un pastel grande, que luego se cortará en 2 partes.

Batir el azúcar y los huevos ligeramente con un batidor.

Vierta la mantequilla derretida, mezcle.

Agregue la harina mezclada con cacao, soda y polvo de hornear (tamizar a través de un colador).

Amasar una masa homogénea. Será bastante espeso.

Transfiera a una forma engrasada con aceite. Nivele la superficie de la masa con una espátula.

Hornear a una temperatura de 180° durante unos 30 minutos. Luego desmolda y deja enfriar sobre una superficie plana.

La CREMA para el pastel se prepara a base de sémola (no se siente ni se reconoce en el pastel).